¿Cómo podemos evitar los malentendidos?

No quiero que vuelvas a tener esa horrible sensación de: «tenía que haber dicho /preguntado esto o lo otro». La mala comunicación puede llevarnos a situaciones realmente desagradables; decir todo lo que queremos que la otra persona sepa o preguntar las dudas que podamos tener forma parte de la llamada «comunicación efectiva», o lo que es lo mismo, hacerse entender correctamente.

Hoy te propongo que practiques aquello de «no dejarse nada en el tintero»; por ejemplo, en situaciones como:

– Una conversación con tu pareja / familia.

– Una cita médica.

– Una clase.

– Una reunión (laboral, de vecinos…).

– Una contratación: ya sea que tú pagues por un servicio que sea a tí al que contraten para algo (sí, ¡a veces pasa!).

Para conseguir decir y preguntar todo lo que consideremos que es importante y necesario, te recomiendo que sigas estos cuatro pasos:

1. Habla de manera educada y respetuosa.

2. Deja la vergüenza y el miedo de lado.

3. No des por entendido lo que no has dicho. No des nada por sentado.

4. No pretendas que el otro adivine tus dudas. Lo que tú ignoras, al otro puede parecerle obvio y viceversa.

Empieza poco a poco, en situaciones que controles; para continuar con aquellas que te imponen más. Al principio es difícil, pero una vez que compruebes sus beneficios lo volverás a hacer, te lo aseguro.

Truco para sencillistas: cuando te encuentres en una de las situaciones descritas arriba o similar, piensa en que luego se lo tuvieras que contar a otro (uno que hace muchas preguntas). ¿Tendrías toda la información para explicárselo? ¿Preguntaría algo que no sabes?

En futuros artículos trataremos el tema de la importancia de decir «no»: un placer de este mundo.

Siéntete libre de decir lo que quieras...